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Para poder llevar una buena vida saludable, siempre es necesario tener un corazón sano, el cual pueda realizar sus funciones correctamente y ser poco vulnerable a sufrir cualquier complicación como puede ser un paro cardíaco.

Existen cosas buenas y malas, que pueden ayudar o debilitar nuestro corazón.

Lo Bueno:

Ejercicio Diario y Comida Sana son factores importantes que debemos tener en cuenta en nuestra vida. Salir a correr todos los días, ir frecuentemente al gimnasio y elegir alimentos nutritivos y bajos en grasa, son ejemplos de acciones que podemos llevar a cabo para mejorar nuestra salud y fortalecer nuestro corazón.

Lo Malo:

Realizar muy poca actividad física, ser sedentarios y tener una dieta alta en grasas, pueden traernos consecuencias perjudiciales, como ser más propensos a enfermedades, complicaciones cardíacas y aumento de peso hasta el punto de llegar a obesidad.

Es por esto que las personas obesas son las que más sufren por enfermedades del corazón, sin embargo hay algunos casos de personas delgadas con estos problemas.

Pero sea usted una persona obesa o delgada, siempre hay tiempo para cambiar sus hábitos diarios, con las siguientes recomendaciones que le permitirán empezar a llevar una mejor vida la cual su cuerpo agradecerá.

Tips y Recomendaciones
Ejercicio:

Ejercicio Gastrovascular: Este tipo de ejercicio está diseñado especialmente para fortalecer el corazón y mejorar en su funcionamiento de bombeo de sangre.

Tiempo de Realización: 30 Minutos.
Frecuencia: 3 Veces Por Semana.

Actividades:

Caminar
Trotar
Montar en Bicicleta
Patinaje
Saltar a la Cuerda.

Tips:

No Maltrate su Cuerpo: Realizar ejercicios por tiempos muy prolongados o exigir a su cuerpo más de lo que puede, provoca que este se canse y pierda mucha energía.

Por esto, lo recomendado es tener un tiempo de 30 a 45 Minutos y tomar descansos después de una alta actividad física, para que sus músculos puedan relajarse.

Bebidas Energizantes e Hidratantes: Es bueno tomar este tipo de bebidas después de realizar actividad física, ya que ayuda nuestro cuerpo aportándole los carbohidratos perdidos y otros minerales que lo ayudan a recuperar energía. Además evitan la deshidratación.
Nota: Exceder el Consumo de Estas Bebidas Puede Ser Perjudicial

Prepárese Antes de Empezar:
Recuerde hacer calentamiento y estiramiento antes de iniciar su actividad física, esto ayuda a preparar sus músculos y evitar desgarres o lesiones que lo incapaciten durante un largo tiempo.

Comida y Nutrición: 

Alimentos Recomendados: Trate de comer alimentos ricos en fibra, vitaminas, proteínas etc. Algunos ejemplos son las verduras, las frutas, los cereales.

Para tener una idea mejor, puede consultar las dietas más saludables, para guiarse en lo alimentos que debe consumir a diario y los que debe en menor cantidad.

Alimentos No Recomendados: Todos aquellos alimentos altos en calorías, grasas, sodio y azucares. Los principales ejemplos son las carnes, la mantequilla, la leche, el queso, los dulces etc.

Aunque no sean recomendados, es necesario consumirlos pero de una manera reducida, sin exceder y pocas veces a la semana. Por esto es importante seguir una buena dieta, para saber cada cuanto se puede consumir un alimento.
Conclusión: Aunque cambiar nuestros hábitos basándonos en los consejos anteriormente mencionados puede ser  complicado, es la mejor opción que todos deberíamos elegir si queremos cuidar nuestro cuerpo y mejorar la salud de nuestro corazón, de tal manera que en un futuro no tengamos que preocuparnos por gastos médicos, enfermedades graves y limitaciones, que nos impidan hacer nuestras actividades preferidas o disfrutar de la vida.

 

4 Cosas para llevar una vida sana:

1. Modifica tu lista de la compra: fundamental para comenzar a mejorar tu alimentación. Una buena dieta se comienza haciendo una compra saludable. Céntrate en productos frescos y evita los alimentos procesados. La mayor parte de alimentos deben ser furtas, verduras y hortalizas, sin olvidarnos de la carne y pescado.

2. Aprende a cocinar: el segundo paso para comenzar a comer bien. Si no sabemos cocinar, seguramente acabemos comiendo alimentos precocinados o “cualquier cosa” que nos encontremos en el frigorífico. Domimar técnicas culinarias como el cocinado al vapor, la plancha, el papillote o el horno, va a ser fundamental para hacer más sana nuestra dieta. Saber cocinar ahorra calorías y mejora el sabor de nuestra lista de la compra.

3. Bebe agua y limita el consumo de refrescos y alcohol: lo hemos comentado muchas veces en Vitónica. Uno de los grandes lastres de la dieta es la cantidad de calorías que bebemos. El agua debe ser la bebida principal y refrescos o alcohol bebidas esporádicas, a tomar de forma puntual durante la semana. Si somos capaces de asimilar este hábito, tenemos mucho ganado.

4. Frutas, verduras y hortalizas no deben faltar: no podemos pasar ni un solo día sin tomar alimentos de estos grupos. Son los que nos van a proporcionar gran parte de las vitaminas, minerales y fibra, nutrientes fundamentales para el normal desarrollo del organismo. Intenta que en cualquier comida principal haya al menos un alimento de cada grupo.